Nuevo éxito para el equipo riojano de competición, capitaneado por Iván Ayala. En esta ocasión el equipo se desplazó a Wloclaweck, una población del centro de Polonia, para competir con los 82 mejores pilotos europeos.
El objetivo realista consistía en quedar entre los 15 primeros equipos, dado que se trata de un campeonato de primer nivel y hay pilotos realmente buenos (alemanes, ingleses, franceses, suizos…) que además cuentan con medios humanos y tecnológicos mucho más amplios que el equipo español. El plantel español lo completaban los pilotos Carles Lladó (Catalunya), Jordi Rodríguez (Catalunya), Ricardo Aracil (Baleares) y Blai Carbonell (C. Valenciana).
El equipo, que completaban José Ignacio Solozábal y David Martínez, llegó a Polonia tras 28 horas de viaje el día 7 de Septiembre de 2013, con un sol radiante. Ese mismo día, David e Iván hicieron un corto vuelo de entrenamiento donde pudieron comprobar la ausencia de orografía en esta parte de Europa central, y el bonito mosaico de pequeños pueblos alrededor de la ciudad principal.
Tras otro vuelo de entrenamiento con viento el día 8 domingo, el día 9 el equipo se enfrentaba al primer vuelo de competición, con vientos de 12 y 13 nudos en superficie. Estos vientos fuertes motivaron un despegue movido, pero entre los 3 consiguieron inflar el globo y tener una salida limpia sin toques con otros globos. Iván consiguió lanzar el testigo en las 3 pruebas, lo cual no era fácil con vientos de 30 nudos a 100 metros del suelo, colocándose en la posición 7 en esta primera jornada.
Los vuelos de mañana de los siguientes días han sido suspendidos por la densa niebla y la lluvia, haciendo que el campeonato sea un poco extraño ya que normalmente se hacen más pruebas por la mañana y en esta ocasión ha sido al contrario, la mayoría de vuelos han sido de tarde.
La anécdota del campeonato ha sido que el equipo (en realidad 4 de los 5 equipos españoles) estuvo a punto de llegar tarde a uno de los vuelos (1 minuto de margen) por culpa de un atasco, y a pesar del estrés generado por esta situación el equipo fue capaz de organizarse para hacer el vuelo y obtener una buena cantidad de puntos (En el vuelo 3 Iván fue el mejor piloto del campeonato con una media de más de 930 puntos en 4 pruebas).
En el último vuelo, que finalmente se realizó a pesar de la niebla, Iván y su equipo fueron muy regulares y conservaron la 3º posición que tenían antes de este vuelo. Los campeones fueron Rokas y Rimas Kostiuskevicius (hijo y padre) de Lituania, que completaron el primer podio padre-hijo de la historia de los europeos.
Destacable también la 4º posición de Dominic Bareford, de Inglaterra, que quedó a escasos 30 puntos del podio en su primera participación en un campeonato de Europa.
Con este resultado, el de Iván es el único equipo que repite podio tras el segundo puesto conseguido en Lleida hace 2 años, todo un logro del que estamos muy orgullosos. En el próximo campeonato esperamos traer el oro para así tener una medalla de cada color.