Desde hace ya ocho años se celebra en Haro – La Rioja, uno de los Campeonatos de aerostación más importantes de España, su nombre es “Regata Crianza de Rioja” y su organizador es el piloto riojano Oscar Ayala, que al mismo tiempo se rodea de un gran equipo para que todo salga lo mejor posible.
La Comisión Técnica Nacional de Aerostación aprovechó este evento para celebrar la XXX edición de la Copa del Rey. En total participaron 24 pilotos de nacionalidades tan diversas como Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y España.
Este año, Oscar, ha podido hacer realidad la idea que tuvo el año pasado de traer a Haro dos globos de gas. Desde el 2005, y con motivo de la edición de ese año del European Balloon de Igualada, no se habían podido ver este tipo de globos en nuestro país.
La causas por lo cual escasean estas “apariciones” son conocidas muy bien por los pilotos de globo españoles. En España no existe ninguna habilitación en vigor para poder pilotar globos de gas, no existe nadie que pueda formar a los pilotos que lo deseen y no nos olvidemos que el precio por llenar de hidrogeno / helio un globo de este tipo es, digamos, que prohibitivo.
Los pilotos encargados de manejar estos globos fueron los alemanes Markus Pieper y Matthias Zenge, que además en todo momento se brindaron a enseñarnos y a explicarnos los fundamentos del montaje y de la forma de volar de estas aeronaves.
La organización, también había “fichado” al meteorólogo alemán Michael Nöll, cuyas previsiones para poder desarrollar el vuelo fueron perfectas. La previsión era clara, vientos del SW, que con la llegada del amanecer rolarían WSW y con una velocidad media de unos 30km/h. Además con un poco de suerte y tras descartar cruzar los Pirineos (debido a que teníamos que estar en Haro por la tarde del día 16 de Agosto), podríamos cruzar la frontera con Francia por el Golfo de Vizcaya.
La noche del viernes 15 de Agosto fue la elegida, después de muchas conversaciones previas con Aviación Civil, AENA y tras la publicación del correspondiente NOTAM.
Este trabajo previo es fundamental para poder hacer las cosas con garantías y saber en todo momento que siempre hay alguien en una torre de control que sabe que nos encontramos en algún lugar de su espacio aéreo.
Hablamos con la torre del aeropuerto de Vitoria-Foronda y a las 3:26 horas partió el globo D-OOWS comandado por Markus Pieper con Angel Aguirre como copiloto y un invitado de la organización. Un minuto después salió el D-OWNT pilotado por Matthias Zenge y copilotado por Faustino Mortera y con Oscar Ayala y Álvaro Ron como tripulantes de lujo.
Ninguno de los pilotos españoles que fuimos invitados a volar, había tenido la suerte de poder volar en un globo de gas y fue algo que nos hizo a todos mucha ilusión poder comprobar en nuestra propia piel como son las sensaciones de volar en un globo “a la antigua usanza”.
La noche no era todo la clara que esperábamos. El techo de nubes tampoco era muy alto y la luz que teníamos venía de la iluminación de las poblaciones que quedaban abajo.
Silencio. Que sensación. Subconscientemente, creo que todos, echamos de menos el quemador. Es como sin el quemador te faltara algo, pero no, el quemador sobra. Para alguien que ya es piloto de globos de aire caliente, esta es la sensación más “traumática”, la falta del quemador, y sin duda la bienvenida del silencio.
Miranda de Ebro quedaba enfrente de nosotros. Escuchábamos a Melendi cantar. La música procedía de alguno de los pueblos que estaban celebrando una verbena.
4:35 horas. Hablo con la torre de Vitoria. Estamos al sur de los Montes de Vitoria. 20km/h a 1.400 metros sobre el nivel del mar (MSL).
5:40 horas. Volamos justo por encima de la Sierra de Elguea. Se atisban los molinos del parque eólico y se ven sus luces rojas. Se escucha con nitidez el ruido de las aspas girando. Estremecedor. Pasamos muy cerca de la cima. Al este se pueden ver las luces de Bilbao.
5:44 horas. El rotor producido por la Sierra nos lleva a perder altura. Matthias arroja la arena de una de las bolsas. Ascendemos. Notamos, de repente, el frío. Se nota que ya no estamos al resguardo de los montes. Se ve, muy a lo lejos, San Sebastián. 53,8 km/h. 1.487 metros y 44 º de dirección.
6:00 horas. Estamos aproximándonos a Tolosa. Se ven las luces de las tres capitales vascas. Una cosa me hace reflexionar. La contaminación lumínica. La gran cantidad de energía desperdiciada.
6:35 horas. Los Pirineos cubiertos por nubes se ven a lo lejos. Colores rosados. Un precioso amanecer. Apagamos las linternas.
6:53 horas. Estamos viendo Pasajes. Velocidad 39 Km/h, 1.342 metros MSL y 50º.
7:00 horas. Al oeste de San Sebastián se ven embarcaciones de pesca faenando. Llamo a mi amigo Pedro Miguel Revetllat.
7:08 horas. Habla Faus con la torre del aeropuerto de Fuenterrabia. Frecuencia de banda 119,85. Sin problemas. La controladora es muy amable, nos da órdenes de contactar con el aeropuerto de Biarritz. 125,60.
7:28 horas. Nos sacamos unas fotos con la cámara en el suelo de la barquilla.
Al agua ¡¡¡ , estamos encima del mar Cantábrico 28 km/h de velocidad y 20º.
7:35 horas. La torre de control de Fuenterrabia comunica nuestra posición a un avión de Air Nostrum dispuesto a despegar. Matthias nos dice que con el rumbo y velocidad que llevamos estaríamos en Gran Bretaña en 48 horas.
Nos mantenemos a baja altura por el tráfico aéreo anunciado en la zona.
8:10 horas. El globo de Markus sigue, para nosotros, desaparecido.
Después de esperar al tráfico que se esperaba en la zona, Matthias arroja por la borda de la barquilla el contenido de otro saco de arena. Subimos a 3,2 m/s. Se nota que el sol empieza a calentar el hidrógeno, que al dilatarse hace subir más fácil el globo.
La arena sobre el mar hace un efecto precioso. 32,5 km/h, 988 metros MSL y 50º.
8:13 horas. La buena vista de Oscar divisa a lo lejos a Markus.
Faus habla con Biarritz. El controlador responde al saludo pero no a la explicación que le damos. Parece que no tiene un buen día.
37 km/h, 1.555 metros MSL y 72º.
8:32 horas. Markus comunica al aeropuerto que va a aterrizar cerce de Dax. Más tarde supimos que el lugar era Saint Vicent de Tyrosse. Nos llevan unos 35 km. de distancia.
8:35 horas. Todavía estamos sobre el mar. Vemos el río Adur desembocando en el Cantábrico, y un gran estanque de nombre D´Yrieu.
Sale el sol con claridad por primera vez.
9:10 horas. Markus ha tomado tierra. Lo vemos desde nuestra posición.
9:13 horas. Matthias tira del cabo de apertura del paracaídas. Libera hidrógeno y empezamos a descender.
9:25 horas. Matthias nos da instrucciones. Nos asigna dos bolsas de arena a cada uno y nos explica que a un golpe suyo en el hombro debemos de tirar el contenido de una de ellas. Bajamos a 1´8 m/s.
9:42 horas. Nos golpea a Faus y a mí. Tiramos el contenido del saco. Su contenido cae encima de una casa y su piscina. Con esta operación pretende frenar el descenso del globo al tirar de nuevo, y con más fuerza, del paracaídas.
9:45 horas. Tomamos tierra suavemente en un prado que está bastante mojado. Salgo del globo y pregunto donde estamos a un hombre que va en su coche con dos niños y un perro. Se asombra y al saber de donde venimos me dice “felicitations”. Estamos en Mées a 5 km. al oeste de Dax, 43º 42´ 34” 01º 07´ 26”.
Recogemos el globo siguiendo las instrucciones de Matthias.
30 minutos después aparece la furgoneta con Stephan, nuestro “rescate” y el resto del grupo. Nos sacamos unas fotos y abrimos unas botellas de “champaña” alemán.
El amigo Matthias tenía su pequeño arsenal en la barquilla del globo.
Nos vamos poco a poco dando cuenta de que estamos agotados y hambrientos. Nos metemos en la furgoneta y al poco rato paramos en un área de servicio donde damos buena cuenta del avituallamiento que nos ha preparado Eduardo Losada del Hotel Ciudad de Haro en La Rioja.
Regresamos a la furgoneta que conducirá Stephan. Hablamos, antes de dormirnos todos, de lo ingrato de su trabajo viajando sólo a la ida del viaje y regresando sin conversación alguna a la vuelta. Estamos rendidos. Dormimos y al cabo de unas 3 horas estamos en el Hotel Ciudad de Haro.
Me gustaría hacer mención especial de lo importante y necesario que es, al tratarse de un vuelo nocturno, obtener un NOTAM para así obtener una buena coordinación con los aeródromos. En nuestro país al no existir estas aeronaves y no haber pilotos de globos de gas con el “Night Rating” en vigor es extremadamente difícil explicar a las autoridades aeronáuticas que este tipo de navegación aérea (con un globo lleno de hidrogeno arrojando arena por la borda) es perfectamente realizable si se hacen las cosas como es debido (Radios, luces, transpondedor, coordinaciones, etc…)
A pesar de que estos globos pueden volar durante muchas más horas, para nosotros ha sido posible cumplir un pequeño sueño que después de varios años volando hemos podido hacer realidad y lo que es más importante hemos estrechado lazos con dos excelentes pilotos y amigos que nos han enseñado un poquito como funcionan estos aparatos que esperemos podamos ver en nuestros cielos con más asiduidad.
Álvaro Ron Arribas